No hay edades ni momentos especiales para aprovechar una sesión familiar. Personalmente me encanta registrar cada visita a mis padres, inmortalizar instantes, y no hablo de hacerlo en cumpleaños ni días festivos, cada visita y cada segundo que paso junto a ellos es único.
Por eso creo que este es un evento de puro disfrute y amor, sin poses guiadas, simplemente jugando, viviendo, siendo ustedes mismos ... Probablemente ni siquiera noten que estoy ahí porque estas (como todas mis sesiones) se llevan a cabo mediante la estimulación del vínculo como por ejemplo: "háblense, cuéntense una anécdota", etc.
Si comparten un hobbie, deporte, profesión de generaciones podemos hacer la sesión en plena acción, por ejemplo: Familia pastelera haciendo su mejor receta!
Compartí esta sesión con tu familia, para siempre!








